En el día de ayer miembros de la Junta de ASFARU mantuvieron una reunión de trabajo con los Srs. Cónsules que tienen encomendado el tema de menores adoptados del Consulado General de Rusia en Barcelona.

Se ha hablado de diferentes temas y de colaboraciones entre ASFARU y las autoridades rusas.

Entre los temas tratados, uno de los más importantes fue el referente al incumplimiento por parte de las familias de la realización de los informes de seguimiento y de la inscripción consular.

Se constató la preocupación existente por parte de las autoridades rusas ante esta falta de cumplimiento de esta obligación por una cantidad significativa de familias, hecho que conlleva el desconocimiento por parte de las autoridades rusas de la situación actual de una cantidad importante de menores.

Si bien es verdad que hasta ahora ha habido reclamaciones puntuales sobre los adoptantes por libre y directamente sobre las Ecai's en los expedientes tramitados por ellas, en estos momentos se están produciendo demandas masivas al Consulado General por parte de las autoridades regionales.

En concreto, el Consulado ya está procediendo a la verificación de las reclamaciones realizadas por las autoridades regionales de Ulianovsk y Cheliabinsk. El siguiente paso será cursar la petición a las diferentes administraciones autonómicas para que requieran formalmente a las familias la realización y el envío de los informes pendientes y, en su caso, también la tramitación de las inscripciones consulares que no se hayan realizado.

Se ha acordado entre ASFARU y el Consulado nuestra colaboración en este tema.

Nuestra posición sobre es sobradamente conocida. Entendemos que las familias han asumido voluntariamente y ante notario ambas obligaciones, que las Comunidades Autónomas también se han comprometido ante las autoridades rusas a facilitar el cumplimiento de estos compromisos. Pero, aun entendiendo que el compromiso personal de las familias debe ser más que suficiente, debemos recordar que estamos obligados a ello por la propia sentencia judicial que da validez jurídica a nuestras adopciones. Es decir, no solo incumplimos nuestro compromiso notarial sino que incumplimos las obligaciones que nos impone la sentencia judicial de adopción de nuestros niños.

Nuestra opinión no puede ser otra. Sabemos que la NO realización del registro consular y el NO envío a las autoridades regionales de los informes de seguimiento se ha esgrimido en múltiples ocasiones para paralizar los procesos adoptivos en no pocas regiones. Incluso la reacreditación de las ECAI's se ha visto afectada por ello.

El final del proceso de adopción no acaba cuando ya tenemos a nuestro hijo o hija en casa. Debemos pensar no solo en el cumplimiento de nuestras obligaciones, repetimos, voluntariamente contraídas, sino en el perjuicio que ocasionamos a las familias y a los niños que deben enfrentarse a la ralentización y a la paralización de nuevos procesos de adopción por estos motivos.

Hay que pensar en ello y actuar en consecuencia…