INTERNACIONAL
El Gobierno ruso anuncia un esfuerzo en el gasto social para
frenar la caída demográfica
El
Ejecutivo da por concluida la etapa en que millones de jubilados recibían con
retraso su pensión
Con
elecciones generales por delante en Rusia, el Gobierno del presidente ruso,
Vladimir Putin, anunció ayer más atención al estado social en los próximos tres
años. Con la demografía y la "calidad" de la población en números
rojos, los especialistas rusos advierten que no habrá salida de la crisis sin
una ofensiva social.
La
Vanguardia - 03.30 horas - 30/01/2002
RAFAEL POCH
CORRESPONSAL
MOSCÚ. - El Gobierno ruso anunció ayer un esfuerzo en "estado social"
para los próximos tres años, que incluyen elecciones parlamentarias en el 2003
y presidenciales en el 2004. El primer ministro, Mijail Kasyanov, sugirió que
la agenda social, prácticamente abandonada en los últimos diez años, será
objeto de una atención especial, particularmente la educación y la sanidad.
Kasyanov declaró "concluida" la enfermedad crónica del impago de
pensiones, que en los últimos siete años ha afectado a millones de jubilados.
"Ya no tenemos deudas de pensiones y no volverá a haberlas", dijo, al
tiempo que anunciaba una subida del 6,5% de la pensión media, que queda en
1.368 rublos (unas 8.300 pesetas). Descontando los 200 rublos mensuales que se
lleva la vivienda, la nueva pensión media permite al jubilado un gasto de 39
rublos diarios (unas 234 pesetas), lo que alcanza para una dieta sobria. Un
litro de leche cuesta quince rublos (unas 90 pesetas); un pan, seis (unas 36
pesetas), y 300 gramos de patatas alrededor de tres (unas 18 pesetas). La nueva
pensión media está "por encima del mínimo vital", dijo Kasyanov,
aunque muchos ancianos rusos reciben pensiones por debajo de la media.
El Gobierno ruso se propone elaborar un sistema de "regulación estatal del
mercado de medicamentos", un "programa para niños abandonados"
(un colectivo estimado entre 1,5 y 2 millones), así como unos "estándares
de educación general y media". En Rusia la esperanza media de vida (65,5
años; 59 para hombres; 72 para mujeres) está 14 años por debajo de Europa
Occidental. La tasa de mortalidad (14,7 por 1.000) casi duplica la de natalidad
(8,4 por 1.000), y el nivel general de enfermedad de la población es muy alto.
El número de gente considerada inválida se ha triplicado en los últimos diez
años. Rusia tiene un alto porcentaje de muertes accidentales: 15% (6% en
Estados Unidos), y el riesgo de muerte para jóvenes de 30 años es tres veces
superior que en Europa Occidental. El alcohol, responsable del 7% de las
muertes de hombres de entre 20 y 55 años, según la estadística oficial del año
2000, y el tabaco son citados por los especialistas como causas principales de
muertes prematuras.
Si estas tendencias, sin precedentes en sociedades industriales en tiempos de
paz, continúan, Rusia tendrá 100 millones de habitantes (hoy 144 millones) en
el año 2025, algo que "no se corresponde con el territorio que tal
población ocupa"; la séptima parte de la superficie terrestre, dice Evgeni
Gontmajer, jefe del Departamento de Desarrollo Social del Gobierno. Con su
actual "mala calidad", envejecimiento y escaso número de la
población, cualquier escenario de crecimiento tendrá serias dificultades,
señala Gontmajer, que aconseja "gastos sensibles" en un estado
social.