SOCIEDAD

China y Rusia concentran la mitad de las adopciones en el extranjero

Las adopciones por familias catalanas en lo que va de año ya superan en un 30% las de todo el año 2000 y duplican las de hace dos años

La Vanguardia - 04.15 horas - 16/09/2001

ISABEL RAMOS RIOJA

BARCELONA. - Las adopciones de niños en el extranjero por parejas catalanas han aumentado un 30% en los ocho primeros meses del año respecto a todo 2000, y han pasado de 558 a 726. Los países de los que procede el mayor número de menores, más de la mitad, son China (231) y Rusia (164), que han registrado un crecimiento fulgurante desde 1998, cuando llegaron 28 y 10 niños, respectivamente. El total de adopciones internacionales hasta agosto casi duplica las realizadas en todo 1999 (376).


Desde que un reportaje de la BBC alertó en 1995 sobre las condiciones inhumanas en las que se encontraban las niñas en los orfanatos chinos, la demanda no ha dejado de aumentar. La política china de hijo único ha llevado a muchas familias a abandonar a sus hijas -si no han podido abortar al enterarse de que era niña- para tener otra oportunidad de engendrar un varón, que se valora más en esa sociedad. Se puso en marcha entonces un mecanismo de adopción que se ha perfeccionado de tal manera que muchas parejas catalanas buscan directamente un hijo -hija en la casi totalidad de los casos- en China. En lo que va de año, se han hecho 100 adopciones más que en todo 2000.


"Están muriendo de éxito", comenta un padre que intentó una adopción internacional. "Si antes el plazo de espera era de nueve meses ahora es de 24", añade. Si de China vienen niñas, de Rusia en cambio vienen sobre todo niños.

Al margen del exotismo chino, las parejas tienden a buscar niños con rasgos que no llamen la atención a su llegada a Cataluña. Eso explicaría el aumento de las adopciones en países como Ucrania, donde han pasado de dos en 1998 a 61 entre enero y agosto de este año.


Bulgaria se considera, entre los aspirantes a la adopción, un valor seguro europeo, siempre que no tengan ya un hijo. En ese caso, sólo podrán adoptar un niño enfermo o con problemas.

En Rumania, el otro país europeo en el que se realizaban gran número de adopciones (49 el año pasado), los trámites están prácticamente paralizados porque las autoridades de la Unión Europea han exigido que los orfanatos cumplan unos requisitos mínimos en la atención a los niños. Los orfanatos rumanos estaban repletos de niños portadores del virus del SIDA o afectados por otras enfermedades.

Colombia se mantiene como el tercer país de origen de los menores (74 adopciones durante este año), a pesar de que los aspirantes a la adopción tienen que pasar dos meses allí. Muchas parejas se echan atrás porque no disponen de tanto tiempo.


El territorio todavía virgen en materia de adopción es África, y no por falta de niños en situación de desamparo: la falta de instituciones que puedan hacer los trámites legales lo hace imposible. Burkina Faso y Mali, por ejemplo, firmaron la Declaración de los Derechos del Niño de Ginebra, de Naciones Unidas, para poder establecer relaciones con las entidades que gestionan las adopciones. La inexistencia de registro civil o de notarios para hacer los trámites ha convertido esas rutas en vía muerta.